Fotos: Francis Sánchez.
La imagen de María, madre de Cristo, que hoy peregrina por todo el país anunciando el mensaje amoroso de Dios hecho hombre, llegó a la provincia de Ciego de Ávila este domingo 13 de marzo, cuando entró en el batey de Cunagua.
Con el recorrido nacional de la Patrona de Cuba, la iglesia cubana celebra el 400 aniversario del hallazgo, en la bahía de Nipe, de esta bendita imagen de la Virgen de la Caridad que desde entonces se venera en El Cobre.
Así regresaba a Cunagua la que también se conoce como Virgen Mambisa, pues por aquí había pasado en 1952, entonces para conmemorar el cincuentenario de la República. Por eso esta vez, a la entrada del pueblo, una voz de mujer a través de los altavoces recordaba aquel acontecimiento, citando las crónicas que se publicaron más de medio siglo atrás:
“Procesión por todo el central a las ocho de la noche rezando el rosario, confesiones hasta las dos de la madrugada y misa con 201 una comuniones. Ha sido el central de Camagüey de más entusiasmo, generosidad y limosnas”.
Ahora, quizás con no menos entusiasmo y esperanza, las calles del poblado al norte de la provincia avileña volvieron a llenarse de devoción. Desde muy temprano los vecinos, emocionados, se reunían a ambos lados de la carretera.
Llegaron primero las comunidades católicas del resto de la provincia en una caravana de autos, camiones y ómnibus, y poco después hizo entrada la imagen de la Virgen, escoltada espontáneamente por gente de los alrededores que montaban en bicicletas. Monseñor Mario Mestril, obispo de la Diócesis, dirigió unas palabras a la multitud antes de comenzar la procesión hacia el templo local, donde iba a celebrarse la santa misa en un ambiente muy cálido.
Al tocar el momento de dar la paz, el obispo hizo una excepción atendiendo a la trascendencia de este día y no se saltó, como es costumbre por cuaresma, la invitación a que la comunidad intercambiase saludos. Así tuve la oportunidad de desearle la paz de Cristo a quienes tenía alrededor, incluido aquel señor corpulento y de expresión hermética que me flanqueaba, quien quizás no entendió bien de qué se trataba y, ante mi sincera atención, acabó retirándose. Dos días antes, la última vez que yo había estado sólo por un segundo en contacto con extraños, me habían robado mi teléfono móvil en una operación tan profesional que quedé en shock, cuando intentaba subir a un ómnibus. Para mí, por lo tanto, también se trataba de una simple experiencia de superación del miedo, una cura o terapia de amor para sobrevivientes que la fe cristiana siempre ha llevado adelante.
Compartimos un día desbordado de signos. La fe en Cristo Rey sigue viva y, por intercesión de María, 400 años después del feliz descubrimiento sobre las aguas de la bahía de Nipe, camina por las calles de Cuba.
En España la iglesia católica, apostólica y romana está excomulgando a sacerdotes que trabajan con los pobres y no los queman porque ya no es legal la inquisición. Lamento no compartir ningún tipo de fé, es más, a la jerarquia de la iglesia la desprecio infinitamente.La religión debe ser privada
ResponderBorrarEn Cuba estuvimos muchos añoss sin celebrar procesiones, el gobierno en el poder luego del 59 lo consideró peligroso, y abolió de golpe una tradición natural, espontñanea, de un pueblo que nunca pudieron extirparle el amor a Cristo, solo en los años 90, los cristianos lograron que volviera a salir a las calles, la imagen hermosa y patriótica de la Virgen, no hubo que convocar ni obligar al pueblo para que saliera a recibirla, él solo ha salido. Como vemos todo vuelve a su curso natural. No hay que perder las esperanzas. Gracias Francis por reseñarnos lo que los periódicos en cuba no hacen.
ResponderBorrarFrancis, un abrazo de Alcides y mío desde La Habana
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